Elba, ¿cómo describirías el tejido empresarial del Vallès Occidental y qué lo diferencia de otras zonas industriales de Cataluña?
El Vallès Occidental es una comarca con un tejido empresarial de lo más potente, por su diversidad, por su historia y por el talento que reside en él. Aquí no hay un solo sector dominante: conviven empresas del químico, farma, metalúrgico, alimentación, tecnología, servicios… y eso nos convierte en un territorio súper resiliente.
Si a un sector le va mal, hay otro que tira del carro y no solo eso, en términos generales, voy viendo que, entre empresas hay solidaridad, sinergias, pero eso igual es un tema tan extenso que da para otra entrevista Además, tenemos una tradición industrial de décadas –solo hay que pensar en Terrassa o Sabadell y su bagaje textil– que ha marcado una cultura empresarial muy orientada a tirar del negocio intentando cada día hacer mejor las cosas.
En el Vallès hay tanto multinacionales como pymes familiares y proyectos emprendedores, y todos convivimos en un ecosistema bastante de proximidad, muy de conocerse, de colaboraciones cruzadas. Aquí las relaciones cuentan.
Es importante tener en cuenta que el talento que crece aquí, en muchas ocasiones se forma también aquí. Una de las grandes ventajas del Vallès es su red educativa: desde la UAB, que impulsa perfiles universitarios con mirada crítica y social, hasta los centros de Formación Profesional que preparan a personas para incorporarse al mundo laboral con una orientación muy práctica. Y esto también es una de nuestras mayores fortalezas.
Gracias a estas escuelas tenemos profesionales administrativos, técnicos, industriales o del ámbito científico que salen con una preparación buenísima. El tejido empresarial se sostiene también porque contamos con un sistema formativo que lo alimenta desde dentro.
Desde tu experiencia en la oficina de Terrassa, ¿qué tipo de empresas suelen demandar más servicios de selección de talento?
En ISPROX Terrassa tenemos la suerte de trabajar para todo el Vallès pero también contamos con la confianza de empresas en diferentes puntos del territorio de la provincia de Barcelona. Eso nos permite ver todo tipo de estructuras y necesidades.
Las que más acuden a nosotros son pymes industriales que no tienen un gran departamento de RRHH (o directamente no cuentan con RRHH) y nos necesitan como partner, pero también trabajamos con empresas del sector servicios, despachos profesionales, firmas legales y empresas de perfil financiero.
Seguimos teniendo una gran demanda en empresas químicas, farmacéuticas y metalúrgicas. Nos buscan para encontrar desde ingenieros hasta perfiles contables, asesores fiscales, abogados o técnicos de laboratorio, por poner encima de la mesa un abanico de perfiles. Agradecen nuestro servicio porque saben que escuchamos bien y que entendemos su realidad para poder dar con la persona que encaja de verdad.
¿Qué perfiles profesionales tienen mayor rotación o escasez en el Vallès Occidental actualmente?
Los perfiles industriales siguen siendo el gran reto: ingenieros industriales, químicos, mecánicos, técnicos de mantenimiento, especialistas en automatización, perfiles de robótica… Además, todo lo que tenga que ver con industria 4.0 está súper buscado y con muy poca rotación interna.
También hay escasez de perfiles de calidad, producción y laboratorio en químicas y farmacéuticas. Y, cada vez más, se nota también en perfiles de asesoramiento legal o fiscal.
Muchas personas que viven en el Vallès se desplazan cada día a Barcelona para trabajar en una Big4 o en grandes despachos. Eso implica horas de transporte, ya sea privado o público (con el coste que conlleva a nivel económico), horarios poco flexibles y mucho desgaste.
Aún así, hay personas dispuestas a ello en pro de su carrera o de otros factores y el reto real es que se quieran quedar aquí. Eso solo se logra si las empresas del territorio sabemos crear proyectos sólidos, con una cultura atractiva, buena flexibilidad y liderazgo moderno, no micro-liderazgo. Debemos ser capaces de competir no solo en salario, sino en propuestas de valor global.
¿Cuáles son los principales retos que tienen las pymes y empresas industriales de la zona a la hora de captar talento cualificado?
Volviendo a lo que comentábamos, uno de los retos es competir con grandes estructuras.
Las pymes del Vallès tienen proyectos interesantísimos, entornos muy humanos, buen clima, cercanía, pero en ocasiones les cuesta hacerse visibles. No tienen una gran marca o áreas bien trabajadas de employer branding y, a veces, eso hace que los candidatos no se fijen en ellas o no entiendan, de entrada, el valor del proyecto (y también debo decir que para eso estamos nosotros desde ISPROX, vendiendo el proyecto de las empresas a los candidatos).
También cuesta ofrecer flexibilidad o planes de carrera si eres una estructura pequeña. Y hay que sumarle que muchas veces la selección la hace alguien que no es experto en personas. Por eso, el reto es doble: saber atraer y luego seleccionar bien. Ahí es donde entramos nosotros. Y por eso muchas veces nos convertimos en mucho más que una empresa de selección: somos un apoyo real para ordenar procesos, acompañar decisiones y proponer formas nuevas de encontrar y fidelizar talento.